21 a 22

21 a 22

Descubierto en carne y sangre
Zambullendo el alma en aguas lagrimosas
Un suspiro anuncia el eterno resplandor
De tus ojos serenos ya cerrados

De sentidos contiguos
Diametralmente sensibilizados
A un ritmo de pulposa estruendocidad
Te visten los pies helados

Las cuerdas que controlan nuestros pasos
Y rasguñan aguardando un tropiezo
Hoy te dejan descansar suaves
Escapando solas a lo lejos

Víspera de un sueño cumplido en mortalidad
Cual quimera espaciosa acurrucándonos
Como aquella noche de truenos y relámpagos
En los que tus dedos calmos me hicieron calma

Del abismo me abrazan queridos lamentos
Y se hunden cielos angelicales y buenos deseos
Famélicos de risa, vomitantes de llanto
Cual siervo elegido en cruz salvífica

Carcajadas somnolientas y un futuro aturdidor
Que busca respuestas instantáneas
Quiero hacer de mis días fetiches un estofado
Que atragante a los más ricos y alimente a los pobres.

Mustio acomodo mis años de veleta
Inconformes constantes y mudables criaderos
De arco iris sin ollas de oro
Desorientando al voraz vestido de ternos caros

Piraña estética, adefesio encarnado en tus entrañas
Que alimentas a este mundo de sus males
Por las llanuras encorvadas que regurgitan tus valores
Cual pajarito prófugo de su nido y muerto

Mi voz se muriera si mi vida tuviera un precio
Lepra intensa de extremidad calamitosa
Gangrena sabrosamente auditiva e incesante
Cual delicia de necrosis saboreada en el almuerzo




Un festín bondadoso celebran en el barrio de los éxitos
De esos donde hay una buena calificación comercial
Y los costos se rebajan a materia prima china
Solo un corcel alado bebe de las nubes su vino

Aquellos que creen que el cantar del pájaro es lindo
Que el vuelo del cisne se compara con una ilusión femenina
Que el roce del viento es igual al de una madre
Que el refresco líquido del agua es utópico
Son los mismos que no saben del cantar de un hermano
Que baila abrazado de suburbios de barro y pestilencia
De gozo pávido al aire que siente que no le pertenece
Y que nunca ha sabido de beber en copas.

Sabemos creernos dignos de tanto
Negociamos mundanos nuestro acomodo
Bebemos tintos conformistas en lerdos abismos de vidrio
Asesinamos nuestros corazones sórdidos de pureza.

Por un final feliz