martes, 9 de junio de 2009

Caricia Natural


El viento sopla en tu cara

El agua refresca tus pies

La vista conmueve a tus ojos

Táctiles maravillas conoces

                       

En brazos maternos un niño descansa

Rebozando frágiles naturalezas antes perpetuas


Cual incierto aire individualista de sus padres

Calentándolo en un manto de cinismo dulce


Aquel niño llora de hambrienta necesidad de una madre natural


Una bella cordillera, un lago amigo

No piensan en su cruel destino


De los árboles milenarios, cariñosas praderas

No se sabe lo que les espera


Cementado siniestro redunda nuestras vidas

Y nos agudiza el sentido de la insensibilidad

Acomodándonos virtuales paisajes de bellezas lejanas


                                               Un velo desidioso nos acompaña


Dos caminos


Por acá se teje la sequedad                                     Por acá tus nietos conocerán los vientos


 


No redundemos desidiosos el volátil individualismo que nos corroe

Para que estas letras y muchas otras

Puedan defender lo que no se puede defender por si solo