Un brazo extendido soñó volar
Por un vuelo atónito de esperanza
Despertar mas no quiso
Un vuelco, arrastrado de porvenir solitario
Vuelve el sonido crepuscular
A despertarse a media noche
En imagen lúgubre de soles
Como aquel día entra en poemas
Y se canta una canción
A ojos vendados de razón
Y se canta una canción
Esperando, reinando, agitando las jaquecas.
Se retuercen miles de ácidos
Gástricos por venir al recuerdo
En vomitantes cóleras de antaño
Otrora amantes caminantes de la mano
Se forjarán óbolos sarcásticos
Riendo de las miserias
Almas de la gente, en solas compañías
En ellas compañía.
Solo en ellas compañía
Mas en nadie compañía
Y no conocen
la verdadera compañía.