¡Quiero escapar!

¡Quiero escapar!
De este día a día
De la sociedad
De ti y de mí
¡Quiero escapar!
De los billetes falsos
Del dinero real
De un beso frío
¡Quiero escapar!
De aquellos conformistas
De los mediocres
De los inconsecuentes
¡Quiero escapar!
De los poco auténticos
De los malos padres
De los antipáticos
¡Quiero escapar!
Del desamor
De la incomprensión
Del corcel troyano
De las palabras hirientes
¡Quiero escapar!
Del oscuro amanecer
De la indiferencia
De la no conciencia social
¡Quiero escapar!
De lo que no es tuyo
De lo que es mío
De lo que no es nuestro
¡Quiero escapar!
De los deseos de escapar
De las malas contradicciones
De la antítesis
¡Quiero escapar!
De las malas ideas
Del robo de almas
Del vómito laboral
¡Quiero escapar!
De la rutina comercial
De la economía liberal
De los problemas filosóficos
¡Quiero escapar!
De las malas bromas
Del falso amor
De las posesiones
¡Quiero escapar!
Para no volver a verme
Para no volver a ser
Para sólo hacerme
Un gesto más de tu hermosura.

Un hermoso caminar

Tus creaciones me invaden al despertar
De los días simples, esos que son hoy.
De un frío amanecer me contemplas
Tal cual habitando en cercanas caricias
Sentadas a un lado de mis manos,
Cariñosas, transparentes, ellas mismas.

Un nuevo amanecer me introduce
En un abrazo de montes de arbustos pequeños
Y me pides cantar, bailar, recibir momentos
Junto a corazones deseosos de serte agradables
Agradecidos del camino, alegres de cansancio.
Y junto a mí, Tu amor reflejado en esos labios tiernos.

De una fría mañana a la tarde calurosa
Me invitas de la mano a gritarle al mundo
Mis deseos de matar al individualismo,
A los abandonos de cariño, frialdad
De los vientos que raspan las mejillas,
Y cambiarlos por Ti, Tu Vida.

De un soplo al viento quiero terminar el día
Soñando de la mano heladita de mí ser,
De un soplo al viento quiero despertar
En un íntimo abrazo de amor matutino,
De miradas coloquiales de ternura,
De un sí, ese que estremece mi piel cálida,
De un “te quiero” nuevo, esencial y nuestro.